- 2 kg de tomates pelados y triturados
- 1 copa de vodka
- una pizca de sal y pimienta
- Una pizca de orégano
- 4 bastoncillos de mojama
Poner en el frigorífico un cuenco grande, colocar encima a unos 15 centímetros del cuenco los tomates envueltos en un lienzo doble (trozo de sábana limpia) que podemos atar a la bandeja superior, y dejar que durante la noche destile su jugo. En el momento de servir en el chupito, poner un poco de sal, pimienta, una cucharadita de vodka, un poco de orégano y el bastoncillo de mojama.